jueves, 26 de abril de 2012

El método Guiza 1

Por Ari Rajsbaum

El empresario Gabriel Guiza me contó la siguiente historia:

Poco después de contratar a un ejecutivo para un puesto importante de su organización, se dio cuenta de que este hombre le resultaba insoportable. Ante cada propuesta encontraba siempre algún comentario negativo: “esto no funcionará por x, eso que propones no funcionará por y”, mientras su cara mostraba una expresión de “lo que haces no es suficientemente bueno”. 

Al pasar del tiempo el Sr. Guiza comenzó a escuchar quejas acerca del nuevo ejecutivo y se dio cuenta que no era el único a quien le caía mal. Así que, en lugar de seguir los impulsos de su corazón, que le pedían que lo corriera, decidió transformar la adversidad en una ventaja.  Así que se puso a buscar dentro de la empresa al segundo empleado más pesimista. A partir de ese momento, antes de aventurarse en algún nuevo proyecto, invitaba a los dos, al ejecutivo pesado y al empleado pesimista y les exponía el plan que tenía en mente. Sabía que estos dirigirían su mirada hacia todos los detalles defectuosos, por más insignificantes que fueran. De esta manera el empresario  encontró un sistema para perfeccionar todos sus proyectos.

Esta historia me gusta tanto, que me atrevo a pensar que si aplicáramos el “método Guiza” ante las críticas de forma sistemático podríamos matar tres pájaros de un tiro: en primer lugar, dejaríamos de pelearnos con la presencia de la gente criticona, en segundo lugar las críticas nos afectarían mucho menos, ya que estaríamos pensando en el uso que les vamos a dar, y por último, mejoraríamos enormemente nuestro rendimiento. Claro, mi amigo Guiza no logró esto de un día para otro, sino como resultado de años de tratar de convertir a los retos en oportunidades, pero de eso les hablaré más adelante en la entrada “el método Guiza 2”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario