viernes, 29 de junio de 2012

Leer cuentos a los niños

Por Irmgard von Wobeser

Una manera sorpresivamente simple para facilitar el aprendizaje de la lectura en preescolares es aprovechar el momento de leer cuentos para enseñar los aspectos básicos de la lectura.

Se descubrió que los niños en general observan la cara de los padres o ven las ilustraciones mientras les leen un libro. Pocas veces se fijan en las letras si el padre no se lo sugiere a traves de señales verbales o no verbales.

Ayudar que el niño preste atención al texto lo prepara naturalmente para el aprendizaje de conceptos básicos. Basta con señalar el texto con el indice para indicar que el texto va de izquierda a derecha, que la oración termina con un punto o que el titulo del cuento va al inicio.

Donde hay educación no hay distinción de clases. Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

lunes, 25 de junio de 2012

Juegos para promover atención enfocada


Por Irmgard von Wobeser

Aprovecha las vacaciones para jugar con tu hijo juegos que ayuden a su desarrollo.

Se puede promover atención enfocada en niños pequeños a través de juegos que requieren que el niño ponga atención. Estos juegos se pueden llevar a cabo en casa, en un medio de transporte, en la oficina del doctor.

Juegos de adivinanzas: en este juego el padre elige un animal y el niño debe de adivinar cual es. Por ejemplo  "Estoy pensando en un animal de color gris". Cambiar turnos.

Juego de espiar. En este juego el padre elige un objeto del  cuarto y le dice al niño " estoy espiando algo en el cuarto de color verde". El niño debe de adivinar que es.

Con niños un poco mayores se pueden agregar variantes a estos juegos:
·         Para adivinar solo se pueden hacer preguntas que se contestan con un "si" o un "no".
·         Para complicar la adivinanza pensar en  la primera letra del nombre del animal . Si no lo puede adivinar dar la siguiente letra y así sucesivamente. gana aquel que necesita menos letras para adivinar.

Otras ventaja de este tipo de juegos es que
·         fomenta la relación del hijo con los padres.
·         genera un ambiente de cordialidad familiar.
·         distrae a los hijos en situaciones aburridas que podrían desembocar en mal comportamiento, berrinches o regaños.

miércoles, 20 de junio de 2012

La técnica del semáforo


Por Irmgard von Wobeser

A todos nos sucede que experimentamos señales físicas cuando nos enojamos. Nuestra respiración se agita, nos sudan las manos, se enrojece nuestra cara, se tensan nuestros músculos, se nubla la vista, se acelera nuestro corazón, se siente un vacío en el estómago, se tensan las mandíbulas  o se seca nuestra boca.

Es muy útil enseñar a nuestros hijos a reconocer estas señales para poder aprender a controlar sus propias emociones..

La experta en educación Sue Atkins recomienda una técnica para recuperar el control.

La técnica del semáforo
Imagínate que estás enfrente de un semáforo y ves que la luz roja se enciende. Esto significa que ya estás enojado y que debes detenerte. La luz te indica  PARA o STOP,  indica  que te detengas, que no digas ni hagas algo de lo que te puedas arrepentir.

Nota el reflejo brillante de la luz roja que te manda el mensaje que te pares y te retires, es una señal de alarma.

Ahora imagínate a tu personaje favorito de TV que se acerca y te hace una pregunta realmente importante. Escucha que te dice:

"¿Qué es lo mejor que puedes decir  y hacer ahora, que haga que te sientas muy bien y que todos ganen?"

Como padre o madre, practica esta técnica cuando sientas que pierdes el control y cuando pierdes la paciencia con tu hijo. La mejor manera de enseñar una habilidad a tus hijos, es modelando la conducta apropiada.

sábado, 16 de junio de 2012

Un puesto de limonada

Por Irmgard von Wobeser

La mejor manera de promover habilidades en los niños, es entretejer el aprendizaje y desarrollo de las mismas, en las actividades cotidianas escolares y caseras. Existen muchas actividades que se pueden llevar a cabo que son divertidas  y que no cuestan dinero.

En el caso de la atención enfocada, Ellen Galinsky sugiere que debemos alentar a nuestros hijos a desarrollar un interés o una pasión hacia una actividad, deporte o tema. Galisnky narra una experiencia que tuvo su hija de 6 años cuando puso un puesto de limonada con sus amigos durante las vacaciones de verano. Los niños estaban emocionados con su pequeño negocio: calculando la cantidad de limones que debían de comprar, haciendo compras, poniendo el puesto, pensando en los posibles clientes y haciendo estrategias de ventas. 

Los niños necesitan un "puesto de limonada"  a lo largo de su niñez.  Por supuesto Galinsky no piensa que todo los niños deben entrar al negocio de los limones. Es simplemente una metáfora para expresar la necesidad de apoyar a los niños en el desarrollo de una pasión.

Todos los niños pequeños tienen intereses pronunciados, cosas que les fascinan más que otras: carros, superhombres, fútbol, perros, música, cocina etc. Este interés por cosas más allá de uno mismo realmente es central para la capacidad del niño de enfocar su atención.

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a desarrollar su atención enfocada?
  • Observa a tu hijo para detectar sus intereses. 
  • Platica con él acerca del tema y permite que te explique lo que sabe. A los niños les encanta enseñar a sus padres lo que saben.
  • Ayuda a tu hijo a desarrollar este interés.  


Galinsky, Ellen (2010) Mind in the making: The essential life skills every child needs. Vook


miércoles, 13 de junio de 2012

¿Te cuesta trabajo recordar nombres de personas?

Por Irmgard von Wobeser

A muchas personas nos cuesta trabajo memorizar los nombres de las personas. Esto se debe a que el vínculo que establecemos entre la persona y el nombre es muy débil y se pierde con mucha facilidad. ¿Cómo podemos mejorar nuestra dificultad para recordar los nombres de las personas?

Cuando nos presentan a una persona y nos dicen su nombre, a menudo nos concentramos en su cara, su aspecto, sus gestos, su actitud hacia nosotros  y no atendemos cuando nos dicen su nombre . El primer paso para recordar un nombre es prestarle atención. 

Una manera de concentrarnos en el nombre, sin perdernos en todos los demás datos que registramos de la persona, es repetir el nombre en varias ocasiones. " ¡Hola Juan!" "Mucho gusto Estela." "Jorge, ¿Hace mucho tiempo vives en Cancún?"

Hay una tercera estrategia muy útil que considera la importancia de generar muchas asociaciones que vinculen el nombre con la persona. El resultado de estas asociaciones es una red neuronal más densa.

Se trata de asociar el sonido del nombre de la persona (por ejemplo Clara del Río) con una imagen fácil de recordar (un río y un claro en el bosque por el que corre el río).  Y luego asociar esa imagen a la persona misma, su cara, cuerpo, gestos etc. . Por ejemplo si te presentan a una mujer que se llama Clara del Río, podrías imaginar una escena en la que Clara está bañándose en el río, que pasa por un claro del bosque.

¡Nuestra memoria funciona mucho mejor cuando generamos imágenes divertidas, extrañas, ridículas y obscenas!

Foer, J. (2012) Los desafíos de la memoria. México: Editorial Seix Barral

Entradas relacionadas
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/07/que-sabemos-acerca-de-la-memoria.html

Principios sobre el sueño de los bebés





 Todos los cachorros mamíferos necesitan de amor corporal.
(Anjana, chimpancé del zoológico China York)

Por Ari Rajsbaum

Cuando nace un bebé los niños se encuentran ante un dilema: lo dejan dormir y comer cuando pida, o establecen horarios para que el bebé aprenda pronto a dormir de corrido (y los padres puedan descansar). Este dilema expresa tres necesidades reales:
  • La necesidad de apego y cuidado del bebé.
  • La necesidad que tiene el bebé de aprender a ir regulando sus estados físicos y mentales.
  • La necesidad de la familia de vivir con cierta calma y predicibilidad.
¿Cuál gana?
Lo que debes saber es que los ritmos de sueño, vigilia y alimentación del recién nacido están regulados biológicamente por un reloj interno, cuyo mecanismo principal está en el sistema nervioso. Este reloj se va ajustando conforme el bebé madure y por lo tanto, debemos tener paciencia, no todos los bebés se desarrollan con igual velocidad. Las oscilaciones entre el sol y el día, junto con la maduración biológica del niño, irán acomodando su reloj interno a lo largo del primer año de vida.

Como habíamos contado en otro artículo (http://smarteriya.blogspot.mx/2012/02/porque-unas-personas-son-mas-nerviosas.html), el amor expresado en cuidados físico a los bebés tiene consecuencias determinantes para su desarrollo, por lo que es importante tranquilizarlos, abrazarlos, dejarlos comer y descansar cuando lo necesitan, especialmente cuando son muy pequeños. En términos generales, no es buena idea dejarlos llorar hasta que se duerman o pasen tres horas antes de la siguiente comida (aunque por supuesto hay excepciones).

Pero, ¿cómo ir estableciendo un ambiente ordenado y predecible, especialmente conforme el niño va creciendo y sus demandas van aumentando? Pon mucha atención a los siguientes principios:

1.       La mejor forma de enseñar a que los niños internalicen una capacidad para organizar sus conductas es por medio del ambiente: que nosotros como adultos hagamos todo lo posible por mantener una vida ordenada a su alrededor: (horarios estables, ambientes tranquilos en la noche u horas de la siesta y todo lo demás que implica una mundo predecible alrededor del bebé).

2.       El cansancio progresivo de los padres y la propia capacidad del niño para tolerar dificultades (lapsos sin comer, capacidad de alejarse físicamente de los padres al gatear, etc.), puede servir como indicador de que es momento de ir estableciendo algunas rutinas aunque al bebé no le gusten.

3.       No existen recetas, porque hay niños mucho más sensibles que otros. Algunos necesitan ambientes cuidadosos y tranquilos por muy largos periodos, mientras que otros adquieren pronto tolerancia a los ruidos, el hambre y otros elementos. Hay niños cuyo sistema nervioso madura muy bien y otros que mantienen ciertas áreas sin madurar hasta la adolescencia, cada niño necesitará cuidados distintos y cada familia tiene condiciones y cualidades diferentes para afrontar las situaciones. Pero hay un principio que es siempre útil: sean cuales sean las decisiones, mientras más se apoyen los padres, el niño percibirá mayor seguridad en el medio ambiente.

4.       Evitar a toda costa la violencia física, verbal y emocional, aunque el niño solo sea testigo de ella. La violencia activa al máximo el sistema de estrés del niño y esto afecta profundamente el desarrollo de los sistemas cerebrales que ayudan a las personas a autoregularse.

viernes, 8 de junio de 2012

La comida y otras obsesiones familiares.


Ari Rajsbaum


Estoy leyendo un libro maravilloso que trata acerca de la preocupación por el sobrepeso en la vida de los niños y sus familias. La autora del libro, Abby Ellin, fue gimnasta durante su infancia. Ya sea por el ejercicio que hacía, o por cualquier otra razón, podía comer y comer, manteniéndose siempre flaca.

Ellin, cuenta que disfrutaba enormemente de la comida. “Amaba todo lo relacionado con la comida: leer acerca de ella, consumirla, chupar helados…mi ardor por la comida era motivo de chistes de todo tipo. Mi madre decía una fecha y me preguntaba que había comido ese día (generalmente lo lograba), o se reía y decía que si no tenía cuidado explotaría como un elefante”.  Ellin piensa que detrás de ese humor había un mensaje: “ no engordes”, pero yo creo  que las bromas expresaban también el placer de ver a una niña hacer lo que los adultos hubieran querido, comer con ganas, sin que esto tenga consecuencias negativas para su aspecto físico.

Al revés de lo que sucedía con Ellin, su madre estaba muy preocupada por sus propios alimentos; medía las porciones que comía, se pesaba todos los días, hablaba sobre su peso y su ropa. La hermana mayor de Ellin estaba aun más obsesionada por el peso que su madre y llegó a desarrollar una anorexia en forma.

“Yo admiraba la moderación de mi hermana con la comida, pero no traté de imitarla hasta el sexto grado, después de un verano en Florida. Observé a mi abuela vigilar su peso y a mi madre cuidar el suyo y a mi hermana el de ella y decidí que tenían razón: las niñas tenían que ser delgadas y hermosas. Así que comencé a seguir el régimen de mi hermana, comer yogurt  natural en el desayuno, media rebanada de queso y un plátano para mediodía, rechazando bocadillos entre comidas, y cenando pan. En lugar de las calorías innecesarias del chicle masticaba la cera que me había dado el dentista. Pensamientos de comida me asaltaban: Pasaba tardes hojeando libros de cocina, recorriendo mis dedos sobre fotografías de postres que deseaba desesperadamente y que nunca comería. Me pesaba cada mañana y poco a poco mis ropas se iban volviendo más flojas, mi cara demacrada, mis costillas y huesos pélvicos resaltando. La gente en la escuela lo notó y yo amé el reconocimiento que recibía por no comer. ¡Era única, era superior, tenía el control! “[i]
El párrafo anterior muestra el nacimiento de una obsesión: A partir de ese momento comenzó una pesadilla que atraía los pensamientos y energías de la niña y de su familia alrededor del peso, primero  estando muy flaca y luego demasiado gorda. Como todas las obsesiones, la obsesión por el peso va conquistando poco a poco áreas del pensamiento y de la convivencia, llenando cada vez más espacios con una sensación de angustia y de peligro.

Ellin dice en el libro algo muy interesante; en la mayoría de los casos tanto los padres, como los niños tienen información acerca de los peligros de la obesidad y conocen el principio  central para  combatirla: consumir menos energía de la que gastan. El problema es que, aun conociéndolo no encuentran la manera de comer más sano.

Como padres de familia es muy importante que entendamos esto, no solo en relación con la comida, sino con muchos hábitos: tal vez el niño sabe que le conviene dormir temprano, pero se va a la cama y no se queda dormido, aunque quiera. Sabe que le conviene concentrarse, pero se sienta a estudiar y sus pensamientos se escapan a hacia la película de vampiros que vio el día anterior. Sabe que si llora cuando lo molestan lo van a molestar más, pero no se aguanta las ganas y las lágrimas se le salen. No hace falta que uno les diga “pon atención a lo que lees o vas a reprobar”,  el niño ya lo sabe y está haciendo todo lo posible por concentrarse, pero no sabe como hacerlo. Es por ello que es muy difícil ayudarle a los niños a resolver sus dificultades, porque aunque nosotros y ellos conozcamos las conductas que evitarían sus problemas, a veces los impulsos son más fuertes que ellos (y que nosotros también).

Hay sin duda algunos principios que nos pueden ayudar:
Ser pacientes, no solo con nuestros niños, sino con nosotros mismos, ya que si sabemos que no todo está bajo nuestro control tendremos más tolerancia hacia la conducta de los demás, especialmente de nuestros hijos, provocaremos menos sufrimiento innecesario y esto nos ayudará a algo realmente importante que es evitar que un problema se convierta en una obsesión e invada la vida de la familia.
Teniendo un ambiente más amigable es posible que podamos encontrar con nuestros hijos, de forma cooperativa, soluciones para sus problemas. Pero no siempre lo lograremos y no por ello debemos hacer que la vida gire alrededor de estas dificultades.


[i] A. Ellin, Teenage Wasteland, Public Affairs, 2005, p.19

miércoles, 6 de junio de 2012

Promover atención enfocada y autocontrol en bebés e infantes


Ayuda a los bebés y a los infantes a aprender a controlarse a si mismos.

  • Observa a tu hijo para identificar los estímulos que le ayudan  a mantener el autocontrol. Tal vez notes que se calma si lo llevas a un lugar tranquilo. O te das cuenta que se aquieta cuando pones música suave o cuando usas palabras para describir lo que siente. No lo estás controlando, sino cambiando el ambiente para que lo logre. Es muy importante que el adulto funcione como un detective para identificar los estímulos más eficientes para calmar al niño.
  • Utiliza las técnicas que más les funciona a tu hijo.
  • Vas a tener que experimentar para darte cuenta lo que funciona. Por ejemplo algunos niños les funciona apagar  y prender las luces  para captar su atención.
  • Reconoce el éxito de tu hijo.  Cada vez que tu hijo se calme después de haber experimentado estrés puedes decirle: “¡Lo lograste! Y si lo logras una y otra vez, la atención y el autocontrol van a formar parte de tu equipo.”  Cuando el adulto refuerza esos sistemas de retroalimentación interna está ayudando al bebé  a aprender.
Galinsky, Ellen (2010) Mind in the making: The essential life skills every child needs. Vook


Entradas relacionadas
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/06/un-puesto-de-limonada.html

lunes, 4 de junio de 2012

Las piernas de un niño


Las habilidades de poner atención y saber autocontrolarse, son funciones claves para el aprendizaje en todos los ámbitos de la vida. Estas funciones son parte de las llamadas funciones ejecutivas, que se llevan a cabo en la corteza prefrontal del cerebro.

Se ha demostrado en cientos de investigaciones que existen tres habilidades que un niño debe de poseer al entrar a la escuela para tener éxito en el futuro: tener habilidades para las matemáticas,  la lectura y saber poner atención. Entre más aguda la atención, más rico y profundo el aprendizaje.


Centrar la atención y el autocontrol son habilidades que se desenvuelven desde temprana edad y que terminan por desarrollarse completamente en la adultez temprana. Sin embargo, la corteza prefrontal es una de las últimas partes del cerebro en madurar, por lo que es necesario hacernos la siguiente pregunta. ¿Desde que edad debemos de promover la atención y el autocontrol en el niño?

Muchos padres de familia piensan que un bebé o niño pequeño es muy chiquito para pedirle que se duerma solo, que controle berrinches, que no muerda o que haga un rompecabezas. Y en efecto, las habilidades del niño para controlar emociones o para poner atención son inmaduras. Por ello requieren adultos que los contengan, les enseñen, jueguen con ellos, sean persistentes, sean congruentes y les tengan paciencia.

Cuando le dicen a  la experta en desarrollo infantil Adele Diamond, que un niño de 3 o 4 años es muy joven para aprender habilidades de atención y autocontrol, ella contesta:

“Piensa acerca de las piernas de un niño de 2 años. Las piernas a la edad de 2 años no tienen el tamaño de las piernas de un adulto. Tal vez tarden 15 años en alcanzar su tamaño de adulto – son todavía inmaduros. Pero aun con esas piernas inmaduras un niño puede caminar, un niño de 2 años puede correr. Las piernas en el estado de un niño de 2 años son capaces de realizar muchas funciones para las que están diseñadas las piernas. Una corteza prefrontal inmadura es capaz de apoyar muchas de las funciones, para las que está diseñada. Así que bebes, caminadores y preescolares son capaces de manera inmadura de desarrollar algunas funciones ejecutivas (como la atención y el autocontrol).”

¿Qué tan capaces seríamos de caminar y correr, si no nos lo permitieran hasta que nuestras piernas estén completamente desarrolladas? ¿Qué tan capaces seríamos para poner atención y ejercer autocontrol si esperamos que nuestro cerebro esté maduro?

domingo, 3 de junio de 2012

Habilidades para la vida


Por Irmgard von Wobeser 

Todos los niños son diferentes y por lo tanto experimentan retos de conducta y aprendizaje diferentes. Algunos les cuesta trabajo controlar sus emociones o no saben expresar sus ideas verbalmente. Otros no saben llevarse bien con sus compañeros o se les dificulta seguir las reglas del salón de clase. Sin embargo hay una cosa común en todos ellos: el continuo aprendizaje del niño requiere habilidades de autorregulación fuertes.

Para Ellen Galinsky (2010), experta en desarrollo infantil es crítico que los niños puedan regular su conducta, sus emociones y sus pensamientos. Un niño que sabe parar de jugar para ordenar el cuarto cuando se lo pide su mamá, o que comparte juguetes con sus compañeros está mostrando regulación de sus conductas, emociones y pensamientos.

Los bebés responden automáticamente cuando escuchan un ruido fuerte mirando hacia la dirección en la que se produjo el ruido. Muchas otras funciones se vuelven automáticas, pero solamente después de una practica intencional. Coordinar y balancear los movimientos para llevar la comida a la boca al inicio se lleva a cabo intencionalmente hasta que se hace automático. Se le llama internalización al proceso de hacer automática la autorregulación. Algunas funciones de autorregulación como saludar apropiadamente o resolver un problema matemático requieren esfuerzo intencional. Por ello los niños que practican la autorregulación intencional aprenden más y se desarrollan mejor.

Las habilidades básicas de la autorregulación se aprenden en los primeros 5 años de la vida del niño y los padres pueden ejercer un papel importante en la regulación de conductas, emociones y pensamientos.

¿Cómo pueden ayudar los papás?

  • Modelando la conducta apropiada. Los niños hacen y aprenden lo que ven que hacen los padres. Si quiero que mi hijo aprenda a controlar su enojo, es importante que lo modele: hablando con calma, reaccionando firmemente pero de manera controlada, practicando el relajamiento entre otros.
  • Dando claves y tips. Los padres pueden usar direcciones simples, gestos y contacto físico para proveer a los niños pequeños de claves valiosas que les ayuden a regular sus emociones, su conducta y su atención. Si quiero que mi hijo salude a los parientes, debo animarlo, recordarle con gentileza, acompañarle, sugerirle que sonría o alentarlo hablándole con voz baja en el oído.
  • Gradualmente retirando la ayuda adulta. En cuanto el niño empiece a internalizar las conductas, emociones y pensamientos adecuados para el contexto, es importante que el padre se retire. Cuando los niños juegan entre sí compartiendo y resolviendo los problemas que surgen entre ellos, es importante que el padre permita que los niños regulen sus relaciones interpersonales.   
   
 Galinsky ,E (2010) Mind in the making: The seven essential life skills every child needs. New York: Harper Collins Publishers



viernes, 1 de junio de 2012

Padre desesperado

Por Irmgard von Wobeser

En la entrada anterior http://smarteriya.blogspot.mx/2012/06/el-sueno-de-los-ninos-que-tanto.html explicaba Ari lo complicado que puede ser atender las necesidades complementarias de los niños, por ejemplo la necesidad de ser reconfortados cuando no se pueden dormir y la necesidad de que aprendan a dormirse solos. En el siguiente video podemos apreciar las consecuencias para papás e hijos cuando solamente atendemos una de esas necesidades. En ese sentido podrías ser positivo cuando padre y madre tienen posturas opuestas con respecto a métodos de crianza.¡A través del dialogo y la negociación podrían llegar a acordar métodos de crianza que respondan a múltiples y opuestas necesidades del niño!

El sueño de los niños ¿Qué tanto acompañarlos, qué tanto dejarlos solos?


Por Ari Rajsbaum

Hay una antigua historia que se aparece en distintas versiones a todo lo largo de Asia, desde la India hasta la antigua Judea. La historia cuenta más o menos lo siguiente: 

Un grupo de personas se encuentran en un cuarto oscuro y hablan acerca de lo que se encuentra en el interior. La primera persona estira sus manos y dice: “me parece que nos encontramos frente a un muro redondo, áspero y curvo”. Otro dice: “¿Cómo puedes decir eso? Me doy cuenta que lo que hay aquí es una culebra, la estoy agarrando con mis dos manos”. “¿Una culebra?” dice un tercero”. “Es muy gruesa, es verdad que es larga y ondulada, pero estoy seguro que lo que tenemos aquí es una manguera”. “Bueno”, dice el cuarto hombre, “Cómo va a ser una culebra o una manguera, está apoyada sólidamente sobre el piso, es ancha y firme, obviamente se trata de  una columna”.

En ese momento alguno enciende una vela y se dan cuenta que tienen frente a ellos un elefante. El hombre que tocó su costado lo tomó por una pared, quien agarró su cola la confundió con una serpiente, el que agarró la trompa pensó en ella como una manguera y uno que abrazó la pata supuso que se trataba de la columna.

Pienso que si este cuento, ideado hace más de dos mil años, estuviera presente en nuestras mentes contemporáneas, la vida de todos sería mejor. La vida es muy compleja y la realidad es diferente según el punto de vista desde el que la miremos.

He traído este cuento para que pensemos en situaciones que se dan en relación a la educación de los niños y particularmente, a situaciones relacionadas con el sueño de los niños. La vida familiar es el lugar principal en el que se satisfacen algunas necesidades vitales de sus miembros. Una de ellas, principalmente para los niños, es la necesidad de apego; seguridad, cuidado y amor que se manifiesta de formas tangibles para los pequeños. Hemos visto en otro artículo (http://smarteriya.blogspot.mx/2012/02/porque-unas-personas-son-mas-nerviosas.html), cómo el tiempo que una madre rata pasa lamiendo a sus cachorros tiene efectos en el cerebro y en el carácter de estos para el resto de su vida.

Otra función de la educación es el ir apoyando que los niños desarrollen sus propios medios para tranquilizarse, regular sus emociones y vencer desafíos. Para todo esto es muy importante que crezcan en un medio ordenado, con rutinas previsibles y con normas claras acerca de lo que está permitido y lo que no.

El problema con el que se encuentran las familias es que con frecuencia las estrategias para satisfacer ambas necesidades pueden ser contradictorias. Muchas veces los adultos que cuidan a los niños toman partidos extremos, defendiendo unos la satisfacción de una necesidad mientras otros se inclinan por la otra: La mamá trata de disciplinar a su hijo y la abuela se horroriza porque siente que el niño carece de cariño (o viceversa), el papá trata de poner orden en las rutinas y la mamá dice que el papá es un general, mientras este responde que la mamá los consiente en todo (o al revés).

Este dilema es especialmente difícil cuando hablamos del dormir de los niños pequeños: A los niños le hace muy bien dormirse en brazos de sus padres, que les cuenten un cuento y que les canten, pero también necesitan ir aprendiendo a dormir solos y a calmar sus miedos por ellos mismos. ¿Qué tanto acompañarlos por las noches? ¿Qué tanto dejarlos solos? ¿Cuáles son las edades adecuadas para cada cosa?

La vida sería más fácil si hubiera respuestas universales para estas preguntas, pero no las hay, porque cada niño, cada familia y cada medio social es diferente y es imposible saber cuál va a ser el resultado de las decisiones que tomemos. De cualquier manera, me parece que la misma complejidad de las situaciones nos puede dar un principio general:

Si tenemos siempre presente el cuento del elefante no perderemos de vista que existen necesidades complementarias. Esto por lo menos ayudará a que se polaricen menos las opiniones entre los adultos que cuidan a los niños y a que tengamos mayor flexibilidad para cambiar en nuestros estilos de cuidado.

Entradas relacionadas
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/05/insomnio.html
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/05/el-sueno-y-la-familia.html
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/05/en-donde-puedes-encontrar.html
http://smarteriya.blogspot.mx/2012/06/padre-desesperado.html