domingo, 20 de mayo de 2012

Aspectos de la autorregulación


Por Irmgard von Wobeser

Actualmente se conoce la importancia de la autorregulación para el desarrollo de habilidades complejas en la vida de los niños. Aunque el autocontrol forma parte de la autorregulación, ésta última involucra mucho más que solamente la capacidad de controlar emociones e impulsos.

En términos simples la autorregulación es la capacidad de mantener un enfoque calmado y alerta que permite integrar la información diversa que recibes de los diferentes sentidos, asimilarla y secuenciar sus pensamientos y acciones.

A veces la autorregulación se confunde con el control de las emociones negativas. En ese sentido habría poca diferencia entre autorregulación y obediencia. Sin embargo la obediencia está basada en el castigo, mientras que la autorregulación se nutre de la capacidad de enfrentarse a retos cada vez más complicados pues involucran estados de excitación, emociones, conducta y cuando el niño crece- habilidades de pensamiento. 

La autorregulación se desarrolla desde que el niño es pequeño. Algunos niños nacen con una gran capacidad para autorregularse. Por ejemplo, se tranquilizan y duermen con facilidad. Otros les cuesta mucho trabajo. Los padres de familia pueden ayudar a sus hijos a desarrollar las habilidades de autorregulación.

De acuerdo a Baumeister & Vohs (2011) la autoregulación se puede definir como:
  • La habilidad de mantener y cambiar el nivel de excitación apropiado para la tarea o situación.
  • La habilidad de controlar las propias emociones.
  • La habilidad de formular metas,  el monitoreo del avance hacia la meta y ajustar la propia conducta.
  • La habilidad de manejar relaciones sociales en coordinación con los demás.
  • Ser consciente de las fuerzas y debilidades académicas y tener un repertorio de estrategias para abordar los retos diarios de las tareas académicas.
Para apreciar la importancia de la autorregulación para la vida académica y personal del niño, considera los siguientes aspectos de la autorregulación  identificados por Shanker:
  •  Biológicos: ¿Qué tan bien regula el niño su estado de excitación biológica?
  • Emocional: ¿Qué tan bien monitorea y modifica el niño sus estados emocionales?
  • Cognitivo: ¿Que tan bien logra el niño mantener y cambiar su atención, inhibir sus impulsos, manejar la frustración, retardar gratificaciones y secuenciar sus  pensamientos?
  • Social: ¿Qué tan bien maneja el niño las reglas de conducta apropiada, que tan bien logra coordinarse con otros y de esta manera desarrollar conductas pro-sociales?
  • Habilidad de pensamiento reflexivo: ¿Qué tan bien logra el niño integrar y procesar la información para tomar decisiones, planear, negociar etc?

La clave para entender la naturaleza compleja de la autorregulación es reconocer la interacción entre todos estos aspectos que en conjunto permiten que el niño reciba y procese la información. Entre más capaz sea el niño de mantenerse calmado, alerta y enfocado, mejor puede integran la información que viene de los diferentes sentidos, asimilarla y secuenciar pensamientos y acciones.

La investigación acerca de la  autorregulación ilumina de manera positiva el amplio fenómeno del trastorno del déficit de atención. En las siguientes entradas trataré el tema de cómo facilitar la autorregulación en niños y jóvenes.

 Referencias:
  •  Baumeister & Vohs (2011) Handbook of Self-Regulation,,Second Edition: Research, Theory, and Application. New York: The Guiford Press
  • http://www.cea-ace.ca/education-canada/article/self-regulation-calm-alert-and-learning

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